¿Quieres saber cómo puedes convertirte en un coach motivacional? Pues estás en el lugar perfecto para ello. Y es que a continuación podrás aprender todo lo necesario para iniciar un negocio de coaching motivacional que sea al mismo tiempo rentable y satisfactorio.
¿Estás listo para saber más al respecto? Pues vamos a ello.
Contents
- 1 ¿Qué es el coaching motivacional?
- 2 Características del coaching motivacional: en qué se centra
- 3 El coaching motivacional aplicado a las empresas
- 4 Cómo inspiran los coaches a sus alumnos
- 4.1 Encontrar tu “porqué”
- 4.2 ¿Qué pasa si no lo haces?
- 4.3 Uso de fechas límite
- 4.4 Implicación financiera
- 4.5 Establecer objetivos de la forma correcta
- 4.6 Desarrollar una buena relación
- 4.7 Habilidades de comunicación
- 4.8 Uso de historias reales
- 4.9 Uso de la imaginación
- 4.10 Cultivar un espíritu de equipo
- 4.11 Rendición de cuentas
- 4.12 El movimiento crea la emoción
- 4.13 Centrarse en los hábitos
- 4.14 Cambiar la perspectiva sobre los errores
- 4.15 Dejar que las personas tomen sus propias decisiones
- 4.16 Hacer comentarios sobre el proceso, no sobre el resultado
- 4.17 Enseñar aquello que es posible
- 4.18 No forzar a las personas a que cambien
- 4.19 Hacer que resulte divertido
¿Qué es el coaching motivacional?
Es un tipo de coaching que se centra en ayudar a la gente a encontrar su propia motivación y usarla para lograr sus objetivos.
En el contexto de los negocios, su principal objetivo consiste en ayudar a los empleados a superar sus propios obstáculos y alcanzar sus metas. Por lo tanto, hay que trabajar con el cliente para ayudarle a superar sus temores y sus dudas.
Así que sigue leyendo para averiguar todo lo necesario sobre cómo adquirir y desarrollar una mentalidad positiva y optimista que te permita conseguir tus objetivos y motivar a otras personas.
Características del coaching motivacional: en qué se centra
En la vida no podemos dejar que nada nos desvíe de nuestros objetivos. Y en el coaching motivacional el centro de atención se encuentra en los siguientes aspectos:
Ayudar a las personas
Su objetivo principal es ayudarte a encontrar tu propósito y aquello que te motiva.
Desarrollo personal
Se centra en mejorar a las personas, no en resolver problemas.
Presente y futuro
Piensa en el presente y en el futuro, nunca en el pasado.
Potencial
La clave se encuentra en el potencial de las personas, no en sus limitaciones.
Proceso de cambio
El proceso de transformación es más importante que el resultado final.
Asumir la responsabilidad
Prioriza la responsabilidad personal sobre el sentimiento de culpa.
Desarrollo de habilidades
No sólo da importancia a la adquisición de conocimientos, sino también al desarrollo de habilidades.
Aprendizaje a largo plazo
Lo que se aprenda tiene ser útil de por vida, no sólo para lograr el éxito a corto plazo.
Mentalidad positiva
Y por encima de todo, debes creer en ti mismo.
¿Te has parado a pensar en todo lo que podrías conseguir siguiendo un método basado en estas características? En última instancia, cuando no nos centramos en aquello que queremos, terminamos atrayendo situaciones, personas y problemas que nos alejan de nuestro propósito.
El coaching motivacional aplicado a las empresas
¿A tus equipos les resulta difícil establecer objetivos realistas y diseñar un plan de acción para conseguirlos? ¿Se enfrentan a obstáculos que les impiden seguir adelante? ¿Crees que trabajan sin tener una motivación interna?
Pues la solución a estos problemas se encuentra en el coaching motivacional, y esto se debe a los siguientes motivos:
- Permite el desarrollo del potencial y las capacidades de todos los miembros de un equipo de trabajo.
- Resulta ideal para que los empleados se sientan motivados, para que mejoren su rendimiento y para que trabajen de forma productiva.
- Hace que los empleados se sientan valorados y reconocidos por su trabajo, lo que a su vez les motiva para dar lo mejor de sí mismos y mejorar todos los días.
- Favorece el trabajo en equipo, ya que el objetivo es que todos los miembros del grupo se apoyen y colaboren entre sí con el fin de lograr los objetivos establecidos.
- Contribuye a mejorar la comunicación dentro de la empresa, favoreciendo el diálogo y el intercambio de ideas entre todos los miembros del equipo.
España es el segundo país del mundo con la mayor cantidad de coaches certificados por la Federación Internacional de Coaching (IFC, por sus siglas en inglés) según el ICF Global Coaching Study de 2020.
De esta manera, multitud de empresas han conseguido derribar prejuicios, acabar con hábitos obsoletos de sus empleados e mejorar su motivación.
Y es que los coaches consiguen transmitir que el bienestar no es algo de otro planeta, sino que es posible conseguirlo de una manera positiva y saludable con un poco de dedicación.
Cómo inspiran los coaches a sus alumnos
Aquí tienes algunas de las principales técnicas usadas en el coaching motivacional a lo largo de todo el mundo:
Encontrar tu “porqué”
Si no tienes un motivo convincente para querer mejorar, nunca te comprometerás a realizar un cambio duradero. Ésa es la razón por la que la primera tarea de un coach motivacional consiste en ayudar a su cliente a entender cuál es su “porqué” a un nivel profundo.
Y es que no te comprometes a lograr el éxito financiero sólo por tener un montón de ceros en tu cuenta bancaria, sino por lo que podrás comprar con ese dinero.
Tampoco te comprometes a hacer deporte para tener unos abdominales definidos, sino por la autoestima y las cosas que puedes llegar conseguir con un cuerpo en mejor estado de forma.
Si la motivación de un cliente flaquea, el coach debe recordarle cuál es el objetivo global.
¿Qué pasa si no lo haces?
El miedo puede ser un mayor motivador que el deseo. Ése es el motivo por el cual una de las técnicas del coaching motivacional consiste en recordar a las personas lo que pasaría si no cambian.
De esta manera, el coach ayudará a su cliente a centrarse en aquello que no le gusta de su vida y en cómo se sentiría si se quedase así para siempre. ¿Cuánto podría llegar a sufrir?, ¿y su familia?
Una vez que alguien se da cuenta de que el dolor producido por quedarse igual supera al dolor derivado del cambio, habrá llegado hasta el punto en el que podrá comprometerse a realizar una transformación duradera.
Uso de fechas límite
Un gran coach siempre entiende el poder de las fechas límite. Sin un plazo estricto, la gente tiende a procrastinar indefinidamente.
De hecho, es habitual que los coaches ayuden a sus clientes a darse cuenta de que la vida se les va escapando de las manos. Y muchas charlas motivacionales destacan la facilidad con la que las horas pasan por delante de nosotros.
Esta noción es la que suele ayudar a la gente a ponerse manos a la obra desde ya mismo. Además de eso, un buen coach motivacional siempre establecerá objetivos con fechas límite como parte de sus sesiones individuales.
Implicación financiera
Existe un motivo de peso por el que el coaching motivacional suele ser relativamente caro. No es sólo para que los coaches puedan ganar más dinero. Es porque implicarse desde el punto de vista financiero contribuye en gran medida a motivar a la gente para pasar a la acción.
Si tus sesiones de coaching te suponen un gasto importante todos los meses, probablemente serás más propenso a seguir los consejos que te den. Por lo tanto, te centrarás más en alcanzar el éxito porque querrás que tu inversión te resulte rentable.
Establecer objetivos de la forma correcta
La mayoría de las personas son conscientes de la idea de que fijar objetivos supone un gran impulso para pasar a la acción. Sin embargo, esto sólo es realmente cierto si los estableces correctamente. En concreto, si un objetivo es demasiado fácil o difícil, o es poco concreto, podría llegar a desanimarte.
Desarrollar una buena relación
Las personas son más propensas a seguir los consejos de quienes les caen bien. Ése es el motivo por el que un gran coach debe esforzarse mucho en tratar de llevarse bien con las personas a las que ayudan. Esto les permite desarrollar una relación personal sólida que contribuye a que sus clientes progresen.
Habilidades de comunicación
Cualquier gran coach sabe que no será capaz de motivar a nadie si no puede captar su atención. Por ese motivo dedican muchas horas a practicar técnicas efectivas de comunicación.
De esta manera, pueden aprender a adaptar su vocabulario, a usar su voz y a modificar su lenguaje corporal para que sus clientes les escuchen y recuerden lo que dicen.
Uso de historias reales
Las historias reales son una de las herramientas más efectivas para ayudar a la gente a recordar lo que se les cuenta. Sencillamente son más fáciles de recordar que una serie de instrucciones paso a paso. Además, también pueden ser una gran fuente de inspiración.
Si eres un coach motivacional, siéntete libre de contar historias de tu vida que sean inspiradoras. Por ejemplo, puedes explicar cómo llegaste hasta donde estás hoy en día desde tus inicios.
Estas historias son especialmente inspiradoras y pueden resultar más cercanas para quienes parten desde una situación más precaria.
Uso de la imaginación
En las sesiones de coaching motivacional es habitual que el coach pida a sus clientes que cierren los ojos y se imaginen cómo sería su vida perfecta. Se trata de un recurso que hace que la gente se sienta más motivada para mejorar.
El cerebro puede llegar a confundir estas imágenes vívidas con el mundo real, por lo que al hacer esto la gente empezará a sentirse mejor ante la idea de haber logrado sus sueños.
Con suerte, esa sensación les motivará lo suficiente como para impulsarles por el camino que les llevará a las vidas de sus sueños.
Cultivar un espíritu de equipo
No subestimes el poder de los ánimos que te puede dar un equipo motivado. De hecho, se trata de una de las mejores herramientas de inspiración en las que puedes invertir.
Cuando tienes a un equipo de personas empujando al unísono en la misma dirección, tenderás a esforzarte más porque no querrás decepcionarles.
En parte, ése es el motivo por el que los coaches motivacionales suelen recurrir a los grupos mastermind por Internet, a los retos en equipo y a los seminarios en grupo. Esa sensación de comunidad puede ser muy eficaz a la hora de inspirar a la gente.
Rendición de cuentas
Incluso en el caso del coaching motivacional individualizado, la rendición de cuentas puede hacer mucho por mantener la motivación de la gente. Si prometes a alguien que terminarás una tarea en una fecha concreta y no lo consigues, te producirá una sensación de culpa.
Por otro lado, si nadie sabe que has estado holgazaneando, será más probable que lo hagas. Ésa es la razón por la que un buen coach no sólo te ayudará a fijar una serie de objetivos, sino que además te pedirá que rindas cuentas por ellos.
El movimiento crea la emoción
Éste es un concepto acuñado por el escritor y orador Tony Robbins. Se basa en la idea de que la manera en la que te mueves, hablas y respiras tiene un impacto directo en tu estado emocional.
Por lo tanto, si ajustas tu lenguaje corporal podrás sentirte más motivado para ponerte manos a la obra.
De hecho, no es ninguna coincidencia que los coaches motivacionales consigan que su audiencia se ponga a saltar y a aclamarles durante sus charlas en vivo.
Incluso si se trata de sesiones individuales, normalmente un coach te enseñará ejercicios físicos para ayudarte a que te sientas más positivo.
Centrarse en los hábitos
La motivación es efímera. Nunca está ahí para siempre. Esto es algo que les viene genial a quienes se dedican al coaching motivacional, porque siempre habrá personas que necesiten un impulso a su motivación.
Pues bien, un coach decente podrá hacer eso mismo de manera eficaz. Pero un gran coach ayudará a su cliente a desarrollar hábitos sólidos. Los hábitos son acciones que realizamos casi de forma inconsciente: no necesitamos ninguna motivación, sino que nos limitamos a hacerlos.
Eso sí, es necesario que pase alrededor de un mes para que nuestro cerebro asuma un hábito. Después de ese tiempo, resulta mucho más fácil llevarlo a cabo.
Cambiar la perspectiva sobre los errores
Los errores son uno de los mayores factores que acaban con la motivación. Hacen que nos sintamos avergonzados, estúpidos e incapaces de alcanzar nuestros objetivos.
Por ese motivo, una de las partes más importantes del trabajo de un coach consiste en ayudar a sus clientes a cambiar su punto de vista sobre los errores.
Porque la realidad es que los errores son valiosas herramientas de aprendizaje. Nos ayudan a darnos cuenta de que vamos por el camino equivocado, y nos inspiran para seguir otro distinto. Por lo tanto, son una parte necesaria e inevitable del progreso.
Dejar que las personas tomen sus propias decisiones
Éste es un elemento clave del coaching motivacional. No se trata de decirle a la gente lo que tienen que hacer. Se trata de guiarles para que identifiquen las soluciones más adecuadas.
De hecho, esto es algo que se puede afirmar sobre cualquier otro tipo de coaching.
Cuando un coach les da a sus clientes el control sobre los objetivos que antes han establecido, será más probable que se sientan motivados por esas metas.
Además, esto suele favorecer una relación más sólida entre un coach y sus clientes. Y hace que los clientes se sientan más capaces de guiarse de forma independiente hacia el éxito.
Hacer comentarios sobre el proceso, no sobre el resultado
En muchos aspectos de la vida puedes dar todos los pasos correctos hacia el éxito y, aun así, seguir fracasando. Las cosas son así. De vez en cuando tropezamos. Sin embargo, si sigues dando los pasos correctos, el éxito tiende a ser inevitable.
Dicho eso, todos necesitamos la motivación necesaria para seguir adelante sin importar las veces que nos caigamos. Un gran coach entenderá esto, por lo que animará a sus clientes a centrarse en el proceso en lugar de hacerlo en el resultado.
Además, normalmente los comentarios que haga dicho coach estarán centrados en el proceso. Por contra, si uno se centra exclusivamente en el resultado, no tardará mucho en sentirse desanimado.
Enseñar aquello que es posible
Cuando alguien lleva una vida normal, puede tener problemas para encontrar la motivación que necesita para mejorar.
Esto puede ser especialmente problemático si las personas de tu círculo más inmediato están peor que tú.
Idealmente, el coach tendrá un estilo de vida que podrían desear la mayoría de sus clientes. En ese caso, es habitual que lo muestre en su página web o en su canal de YouTube.
La idea es sacar a la gente de su mundo de fantasía en el que no pueden mejorar.
Una de las principales labores del coaching motivacional consiste en mostrar a los clientes aquello que pueden conseguir.
Si les muestra un estilo de vida lujoso que es mejor que el que tienen en estos momentos, el coach podrá inspirar indirectamente a otras personas a tener todavía más éxito.
No forzar a las personas a que cambien
Un gran coach sabe que es imposible forzar a las personas para que mejoren por sí mismas. Deben querer mejorar. Por lo tanto, lo mejor que puede hacer un coach es mostrar a la gente pruebas de que sus consejos funcionan.
Si un coach no resulta convincente a la hora de vender sus servicios, normalmente sólo conseguirá generar más resistencia en cualquier cliente potencial.
En vez de eso, debe resumir con calma la diferencia que supuso para las vidas de otras personas y explicar cómo puede ayudar a un cliente potencial.
Ahora bien, esa persona seguirá siendo la que tendrá que decidir que necesita la ayuda del coach. Si a alguien no le entusiasma la idea de mejorar su propia vida, lo más probable será que no se esfuerce.
En cualquier caso, no supondrá una pérdida para el coach.
Hacer que resulte divertido
Mejorar tu vida es algo serio. No importa si quieres cambiar de profesión, mejorar tus habilidades personales o alcanzar el éxito financiero: lo más probable es que el resultado de las sesiones de coaching motivacional sea muy importante para ti.
Sin embargo, un buen coach sabe que las personas se sienten más motivadas para hacer algo si disfrutan con ello.
Por lo tanto, no te sorprendas si tu coach sigue un enfoque distendido con respecto a tus obstáculos y tus desafíos. Esto es así porque sabe que esta estrategia puede ayudarte a superar estos tiempos difíciles en tu camino hacia el éxito.