En el mundo occidental en el que vivimos, donde los impuestos son la principal fuente de financiación de todo lo que damos por sentado públicamente, pagar impuestos es una de las principales preocupaciones de todos, de ahí surge la pregunta de cómo pagar menos impuestos.
Aunque se supone que los impuestos pagados por todos los ciudadanos financian al gobierno, esto no lo hace parecer justo y en realidad es completamente injusto.
Cada vez que llega fin de mes y las personas reciben su paga, se deprimen porque los impuestos se retienen a una tasa del 15% (sí, esa es otra; en España pagamos por adelantado por si se nos olvida o se nos gasta; es porque somos niños traviesos y debemos pagar numerosas promesas electorales).
Además, descuentan los impuestos de seguridad social, desempleo y capacitación, lo que hace que el salario disminuya gradualmente incluso después de contabilizar el dinero que han pagado los jefes, que normalmente no se refleja en la nómina. Tu salario aumenta en un 32%.
Luego, ese dinero ganado con tanto esfuerzo se grava una vez más cada vez que se hace una compra. Gracias a un maravilloso IVA del 21 por ciento, todo lo que se compra ahora cuesta un 21 por ciento más para apoyar al gran elefante del estado y sus bromas.
¿Por qué pagar menos impuestos?
Es innegablemente cierto que cuando tenemos que declarar algo, nos aterra decir algo que no debemos e involucrarnos de mala manera. Sin embargo, pagar menos impuestos se convierte más que en un deseo en una gran necesidad.
A pesar de que los impuestos son una constante en nuestras vidas, desconocemos cómo se calculan realmente o cómo manipular el sistema para reducir nuestras obligaciones fiscales sin infringir la ley o crear otros problemas financieros o legales.
Sin ir más lejos, Messi o Cristiano Ronaldo fueron multados con un millón de dólares cada uno por Hacienda por su evasión fiscal, y constantemente vemos condenas por fraude y evasión fiscal en televisión y medios de comunicación.
Las grandes fortunas se utilizan con frecuencia para evadir impuestos y pagar pequeñas cantidades de dinero en impuestos, algunos de los cuales son casi ilegales y muchos de los cuales son totalmente ilegales, por medio de intrincadas redes de negocios conspirativos.
¿Qué tan serias serán las repercusiones si lo atrapan tratando de evitar pagar impuestos?
En cuanto a la parte económica, lo habitual es que Hacienda te multe hasta seis veces el importe de la defraudación, más intereses si tardan en darse cuenta o te retrasas en el pago de la multa.
Para mayor tranquilidad, cabe añadir que Hacienda pierde el 50% de los casos en los que representa a sus contribuyentes.
Como pagar menos impuestos de forma legal
Cuando llega el momento de presentar tu declaración de impuestos, lo más natural a considerar es cuánto dinero puedes ahorrar en impuestos. Las opciones para guardar en realidad serán bastante limitadas en ese punto.
Y eso se debe a que es importante distinguir entre ahorrar cuando presenta tu impuesto sobre la renta personal y ahorrar cuando planifica tu pago de impuestos cuando intentas minimizar tu factura de impuestos. La opción más intrigante es la primera.
Planifica el día de mañana
Es una táctica destinada a aminorar el efecto de los impuestos sobre el ahorro. En otras palabras, quieren que pagues la menor cantidad de impuestos posible sobre el dinero que ahorras, el dinero que ganas de las inversiones y el dinero que ganas del trabajo.
Tomar decisiones estratégicas para disminuir la carga tributaria implica una planificación, que es anticipar el pago de los impuestos venideros. Todo esto es completamente legal.
La planificación fiscal financiera, que es totalmente legal, no debe confundirse con conductas ilícitas como la evasión fiscal o el fraude judicial.
El objetivo principal es crear un sistema tributario que sea lo más ventajoso posible para el contribuyente, ya sea un individuo o una empresa. Hay tres maneras diferentes de lograr esto.
Se sugiere diferir el pago de impuestos para más adelante. En el caso del ahorro realizado a través de un plan de pensiones, por ejemplo, esto es lo que ocurre.
Cuando llega el momento de retirar dinero de un producto de este tipo, el propietario no paga por la rentabilidad que ha obtenido.
Por implicar pagar menos impuestos, es el ejemplo más extremo de tributación beneficiosa para el contribuyente. Esto se logra en situaciones en las que se pueden utilizar ciertas deducciones que disminuyen la carga fiscal.
La planificación fiscal también debe tener en cuenta la posibilidad de cambios futuros en las leyes fiscales, variaciones que pueden o no beneficiar al contribuyente. Debes estar listo como resultado.
Conocer los impuestos que se deben pagar y los beneficios fiscales que se pueden obtener es el primer paso para una planificación fiscal eficaz.
El IRPF, el impuesto sobre el patrimonio, el impuesto sobre sucesiones y donaciones requieren una consideración especial cuando se trata de personas físicas. El IVA, así como el impuesto de sociedades en el caso de las empresas, es fundamental tanto para los autónomos como para las empresas.
Cuantas mejores decisiones se puedan tomar para lograr una tributación más beneficiosa, mejor se entenderán los impuestos y las normas que les son aplicables.
El código fiscal en España es extenso y bastante complicado. La mayoría de las personas no son del todo conscientes de los impuestos que deben pagar y si se permiten deducciones por falta de una educación financiera y tributaria efectiva.
Por ello, generalmente es preferible dejar esta tarea en manos de profesionales que puedan obtener declaraciones fiscales lo más ventajosas posibles para sus clientes.
Crea ganancias para remediar las pérdidas y viceversa
Puedes beneficiarte de hacer el alquiler si eres de los que dicen “no quiero pagar más impuestos” y has experimentado pérdidas de inversión. La mayoría de los productos de ahorro permiten deducir las ganancias de las pérdidas a efectos del IRPF.
En otras palabras, al incluir tus inversiones, podrás deducir tus pérdidas de tus ganancias, lo que dará como resultado que solo pagues impuestos sobre las ganancias mismas.
Puedes combinar ganancias y pérdidas de capital gracias al Tesoro. Estos incluyen, entre otros, aquellos que hablan de acciones, fondos de inversión, ETF o inversiones en divisas.
Además, puedes deducir pérdidas de capital del 20% de los ingresos del capital mobiliario, que consiste principalmente en dividendos, bonos e intereses de cuentas bancarias, de sus ingresos de 2021.
Dependiendo de dónde te encuentres en la escala de ahorro, ahorrarás entre un 19 y un 23 por ciento en impuestos.
Por ejemplo, podrías deducir cualquier pérdida de las ganancias obtenidas de otras acciones o fondos de inversión si hubieras invertido en acciones de Meta (Facebook). Incluso podrías deducirlo de los dividendos que recibiste de otra acción.
Hacer los cálculos es la clave para pagar menos impuestos mientras sufres pérdidas. Puedes cerrar la operación o recuperar el dinero del fondo y reducir tu IRPF si habías perdido dinero en Bolsa con una operación pero estabas ganando con otra o tenías un fondo positivo.
Aprovecha la deducción de la vivienda
Solo aquellos que compraron una casa antes de 2013 pueden usar esta fórmula de ahorro de impuestos. Si esto se aplica a usted, aún puede reclamar la deducción por compra de vivienda. Sobre una base máxima de 9.040 euros, puedes ahorrar un máximo del 15% usándolo.
Tanto las declaraciones individuales como las conjuntas mantienen este importe. Por eso, elegir la declaración individual “duplicará” la cantidad si estáis casados y sois dueños de la casa juntos. Y sobre esa base máxima, cada uno de vosotros puede deducir lo siguiente.
No olvides incluir el seguro relacionado con la hipoteca al agregar el costo de la casa a su total. Puedes adelantar más dinero si aún no has alcanzado el máximo de 9.040 euros para pagar menos en impuestos e intereses.
Planifica tu plan de pensiones
Los ahorros de alquiler se pueden lograr mediante el uso de planes de pensiones. Su base impositiva se verá reducida por el dinero que contribuya al plan, por lo que cuanto más aportes, menos pagarás en impuestos.
La principal preocupación es si vale la pena deducir impuestos cuando se hacen aportes al plan de pensiones. La artimaña actual es que pagas significativamente de más a los que más ganan.
Los beneficios fiscales de invertir en planes de pensiones son en realidad bastante modestos si tus ingresos anuales son inferiores a 60.000 euros. El IRPF es progresivo, es decir, pagas más a medida que aumentan tus ingresos, y tus aportaciones al plan se descuentan de tu base imponible.
A Hacienda le parecerá que sólo has depositado 23.500 euros si has ganado 25.000 euros y aportas 1.500 euros. El ahorro fiscal será de 450 euros debido al tipo impositivo del 30 por ciento que se aplica a las rentas de ese tramo.
Imagina, sin embargo, que ganas 80.000 euros e inviertes los mismos 1.500 euros. Como el tipo de alquiler que pagas es el 45 por ciento de 60.000 euros, te ahorrarás 675 euros en impuestos.
Salario en especies
Frecuentemente anteponemos el salario de un puesto a cualquier otra consideración a la hora de tomar una decisión, pero la retribución flexible o recibir una parte del salario en especie son otras formas de reducir impuestos.
Algunos ejemplos de salarios en especie que están exentos de retención del IRPF son el cuidado de los niños, los vales de despensa, los vales de transporte y el seguro médico para nosotros y nuestra familia.
Asimismo, el salario se pagará en dinero y el salario en especie no podrá exceder del treinta por ciento (30%) del salario total. Similar a como el salario en efectivo debe ceñirse al salario mínimo interprofesional.
Haz obras en tu hogar
Las deducciones del impuesto sobre la renta son parte de algunas reformas. En concreto, puedes descontar parte del dinero de las obras que se hayan hecho para aumentar la eficiencia energética de la vivienda cuando pagues el alquiler.
Una de las novedades introducidas en 2021 y prevista para 2023 es esta. Hacer algunos cambios en la casa te ayudará a ahorrar dinero tanto en impuestos como en energía, lo que te ayudará a pagar menos el alquiler.
En este momento, hay tres deducciones diferentes:
- Deducción del 20 por ciento, hasta un máximo de 5.000 euros, para proyectos de mejora que reduzcan las necesidades de calefacción y refrigeración. Es para proyectos que bajen la demanda de energía en la residencia principal en un 7 por ciento.
- Deducción del 40 por ciento por proyectos de mejora que no ahorren más de 7.500 euros en el uso de energía primaria no renovable. Es para proyectos que alcancen una calificación energética “A” o “B” en una vivienda habitual o que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable en un 30 por ciento.
- Deducción del 60 por ciento por reformas en edificios energéticamente eficientes de hasta 15.000 euros. Es para cambios que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable en un 30 por ciento o eleven la calificación de edificios con usos principalmente residenciales a una calificación “A” o “B”.
Vende tu hogar al jubilarte
Se aconseja esperar a donar o vender nuestra vivienda habitual para reducir nuestra carga fiscal siempre que seamos jóvenes menores de 65 años. La ganancia de la transmisión patrimonial de esta época está libre de impuestos.
Si la vivienda es propiedad conjunta de ambos cónyuges, también habría que esperar a que ambos hayan cumplido la edad señalada, ya que en caso contrario sólo estaría exenta la ganancia del cónyuge que ya haya cumplido 65 años.